martes, 11 de septiembre de 2012






Quince segundos


Saber agarrar la copa
con firmeza y devoción
con nubes de sol y luna
una en cada dedo
aprender a beber la copa de tu sonrisa
a extrañarte con el pelo suelto
vestido de ansias y verde
con relojes y calendarios
con improperios y vil ternura

Aprender a sujetar tu cintura
antes de los quinse segundos que hay
entre la duda y la advertencia
de arrastrate hasta tu lecho
Saber que el tiempo no es buen compañero
pero que le doy la mano
con el respeto que se merece
este rudo contrincante
al que le miro feo cada cuadra,
cada atardecer, cada universidad,
y cada vez que te recuerdo,
es decir, aproximadamente
los quince segundos 
entre la duda y la advertencia.


Quincho.




No hay comentarios:

Publicar un comentario