...o todo eso que se le parece
No corras hacia la luz, te pido
no persigas luciérnagas,
te exijo la muerte inmediata
y tu aguacero de invierno
viértelo en mis venas ahora mismo
Sin perder los estribos
anotame en tu libro de fábulas
y hazme historia
sin que te tiemble la mano
ni te perfore el paladar
este sabor lascivo
de venenos ajenos
¿Cómo hacer nubes incendiarias?
¿Cómo apagar velas en los ojos?
desventurados nacimos
en un otoño cualquiera
aves infames de pico encorvado
atosigándonos con nuestra carne
nos devoramos uno a uno
todos los rincones habitables
Por eso te exijo la muerte
que claves en mis talones
una suerte de espinas rojas
que corrompan mis pasos
que caves un hueco profundo
por donde quepa una sábana más
un aliento agotado o un ruiseñor
que me cante sin miedos
hasta que la madrugada
termine por devolverme la vida
o todo eso que se le parece.
Quincho.