martes, 28 de febrero de 2012

Todo lo bueno cuesta, tiene un precio, dijo :)











Precios y luxaciones



Vuelvo de la lluvia
con las manos vacías,
con tu luz en mis ojos,
esa luz que quiero dentro,
que desgarre el alma,
está ahí como una candileja,
me llama y no me llama,
me grita y me ensordece,
me encandila y me deja a tientas

Me extiendo a tu alrededor
buscando esa mirada,
si, esa, que vos conocés,
y que yo conozco mejor todavía,
que deriva en el insomnio,
en uñas mordisqueadas,
en bailes bajo la lluvia,
pero retorna a sí misma,
se serena,
retoma su curso,
me deja un pétalo en la mejilla
y un huracán en el pecho.

Me sereno entonces,
paso revista,
saldo: todas las uñas mordidas,
es el precio que se paga
por la brecha que intento abrir
con las letras de este verso,
los que tienen ya sus años
y los que vienen todavía,
y un poco más,
una luxación de hombro,
brazo y ilusión.





Tánatos



domingo, 26 de febrero de 2012

Para vos, niña.




Como si acaso importara


Y como si acaso importara
lo que llamas imperfección,
cuando los perfectos cuerpos ni sudan,
no conocen el verdadero fuego,
el que pueden propiciar
tus llameantes ojos,
tu boca llena de besos que fermentan
y devoran mucho más que mi alma,
mi escueto sueño en tus pies,
en los dedos que oxigenan
la lluvia de febrero
y la víspera de otoño

Sin más que decir
me bebo el vino
de tu niñez que todavía recuerdo
entre los versos que te escribo


Tánatos



viernes, 24 de febrero de 2012

Compañera, amiga y mucho más, para vos...



Complicidad


De los labios que se besan
cuando la luna se tapa los ojos
y además se muerde para decir presente
de ese material están hechos sus dedos

Larga noche, madrugada,
zigzagean los destellos de las sombras
y en bullicio de árboles cantando
su risa entona mi nostalgia,
la de su cercanía

Todavía se esconde en envoltura de niña,
pero es bien conocida su sonrisa,
esa que suelta con labios y uvas,
con la complicidad del Dante

Pero invaden sus recuerdos,
las mil y una noches de insomnio,
los engranajes de lo desconocido
que ruedan por la piel

Entonces,
mirarla a los ojos,
encontrar complicidad,
comprensiones,
divergencias,
fuego y explosiones,
tiernos zapatos
y zumbidos en los oídos,
susurros de uñas,
de silencios,
de caricias pendientes
y muchos años todavía.


Tánatos

miércoles, 22 de febrero de 2012

Miércoles de cenizas, de muchas cenizas...




Resultado


Estos sitios llenos de hojas amarillas,
de banquetas paranoicas,
de una mujer que sueña
con el hombre más equivocado,
son los estertores del carnaval
que apreta los dientes en retirada

Estos silencios estruendosos
en medio de la marea de gritos,
aquellos descorazones
y las manos que se huyen
en la desnudez del lecho,
son el resultado de su nube
que llueve a cántaros en mis cejas

Estos pies agrietados, multiformes,
amarrados al camino a cualquier lugar,
estos fines de jornada con sabor a piel
pero huecos por dentro y por fuera,
son resultados del fin de su infinita melodía,
de su huída presurosa,
del bosque ardiendo que dejaron
los pasos del caballo de Atila.



Tánatos.

Pd. Se prende fuego, mi pelo, mi piano, mis discos, la ropa y el perro...(Intoxicados)




jueves, 16 de febrero de 2012

Jueves, mucho que hacer, pero...



 
Desbande


Con el tiempo se va apagando
y al mismo tiempo
la ceniza alcanza más y más lejos
con los días, las semanas,
que pesan como el mundo,
se dibuja y desdibuja su sonrisa
su corazón en retirada feroz,
como los ejércitos
que han perdido el corazón

Son horas de desbande,
finales de escena sin telón,
hirientes como risa de niños,
como burlas de adolescente,
son horas de fuego y grilletes
avanzando en mi campo
donde desnuda espera
con la ternura,
la dejadez de los párpados,
las golondrinas sin alas
que transitan por las venas del cielo

Como pasan los siglos,
como pasan los soles,
el viento lo esparce todo,
y el júbilo incendiado,
antes canto de nubes,
inciensos de risas,
se derrite sobre sus uñas pintadas,
sobre su pelo extendido,
alborotado y sin tregua
se difumina como sus promesas.



Tánatos.







miércoles, 15 de febrero de 2012

El diluvio cruceño...



...Aunque tu sombra




Tal vez a vos no te duele
ni un cabello, ni dos,
seguis la rutina nueva
de los besos con baile
de los bailes con cena
de las lunas dormidas

...aunque tu sombra,
yo la conozco, y muy bien,
sigue espiando,
mirando por la rendija
de ese hueco,
grande o pequeño,
eso no lo sé,
que quedó en tu pecho
desde hace ya
tres mil noches

Desespera que llueva así,
aunque antes ya lo hacía
de la misma manera,
pero ahora pareciera
que quien me llueve sos vos
y cuyas gotas de sueño
caen una tras otra,
mojan, inundan,
desatan en mi ropa
el diluvio de Noé
...y mi sencilla barca
hecha de suspiros y sales,
viejos sudores empañados...
...una vez más flota,
como hace siglos, tal cual.




 Tánatos.





domingo, 12 de febrero de 2012

Domingo de medias resacas, con la ausencia

En fin






...Es que tal vez nunca me fui
cuando te dije que partía,
que me alejaba de los soles
que renacían en tu ombligo

                       ...es que tal vez nunca renuncié
a devolverle bocas a tus besos,
inventarle sueños a tu mundo,
alivianarle el peso a tu mochila
abultada de confusiones


Probablemente el infierno
tiene piedras muy calientes
que curarán las heridas
de estos pies casados
de caminar alrededor
de la oscuridad del tiempo,
de buscarle peros a lo vivido
y restarle hilos a tu blusa

Y es que en fin,
seguís acá, y no,
como los versos
que sigo escribiendo,
y ninguno para vos,
sino para lo que fue,
y aunque fueran para vos,
nada tenés que ver en esto,
es sólo mi mano
que de a poco se cansa de escribir -te-
aunque tal vez,
y sólo tal vez,
no se canse nunca.





Tánatos.