Viento, hojas caen...llega otoño...

Murmullos de otoño

Aparecer y devenir

Reducirse a cenizas

Si las hojas otoñales no caen

Amarrarse fuerte las trenzas de los zapatos

Flotar con el viento

Para estrujarle con fuerza

Nuestra nostalgia en la cara

A las nubes grises de abril

Desvanecerse como las rocas y el tiempo

Retroceder y reinventarse

Dibujar en cada pared un hueco

Y en cada frente un nudo

Diferenciarnos así del barro

Del soplo de la vida

Para sentarnos a la sombra de un pino

Bajo el aroma de la añoranza

Y sabernos sin cielos ni infiernos

Llega entonces un presagio

Certero y agridulce

Como la lluvia y los barcos

Para dejarnos serenos

Abrigados en nuestra nostalgia

Atardecer y renacer

Murmullos de otoño...

Tánatos

Pero el amor es más fuerte...

 

Cuando dos compañeros se despiden

Con la boca llena de rosas y desconsuelo

Y la vida herida que todavía late

En ese único corazón que lo hace por dos

Cuando la palabra no puede ser adiós

Sino hasta pronto

Cuando el mar separa y no alcanza

A dividir dos pedazos que son uno solo

Y a pesar de eso se llora a lágrima viva

Con todos los rincones del cuerpo

Con cada abrazo dolorido, con cada alma

Perseguidos por la duda, los quizás

Los platos sin lavar que se dejan

Los dedos sin entrecruzar que quedan

Las miradas vidriosas lo dicen todo

Y se acerca poco a poco la despedida

Sin embargo el tiempo no lo devora todo

No hace la ausencia el fin de la historia

El enemigo es el olvido y ellos lo saben bien

Se dibujan entre pañuelos una sonrisa

Entre flores y caricias una señal

Cuando dos compañeros se despiden

Cuando desaparraman sus lirios sobre la tierra

El mundo entero se parte en mil pedazos

En señal de reverencia y gratitud

En solidaridad al amor cultivo que irradian

Cuando dos compañeros se despiden

No se dicen adios, sino hasta pronto

Un profundo y sereno Hasta pronto.

Tánatos.

Pd. Para un amor que inspiró estas líneas, Don Teo y Doña Geno, padres de nuestra querida Tere, que se dijeron hasta pronto. A la memoria de Don Teo.