lunes, 28 de enero de 2013









Soles despuntando mareas


Son sólo luces tibias
rincones donde se ataja el agua de río
malecones que siguen esperando
una flor semi abierta, semi desnuda
y la pena de encontrarme
tambaleante, con serenatas quebradas
una en cada dedo de mi mano derecha

Es un cuadro abandonado
líneas que apuntan 
a la carretera del viejo destino
al manso remanso de agosto
y los soles despuntando mareas
como piedras hirvientes
marchitandome los pies

Ensillo al presente
para cabalgarlo así,
como ausente, como jinete
que no conoce estos parajes
que fija un punto y avanza
y se detiene a beber 
apaciguando a la bestia
la de dentro y la de fuera
la de los aguijones
la de la espuela en las costillas

Emergen de estas mil estrellas
que alcanzo a ver ahí cerca
redes que atascan los años
como mis manos entrelazadas
sujetan las caderas
del ahora embravecido.

Quincho.





martes, 15 de enero de 2013








La estatua del grito al viento


Quién tocará mi puerta
cuando sepan finalmente
que me quedé dormido
lleno de paracaídas que no abren
de sollozos que no suenan
de anfitriones tímidos
y velas infinitas, muertas

Quién malgastará sus primaveras
sus rudos fines de semana 
entendiendo mi añoranza
mi fe de estar sin ojos
sin acentos ni arcoiris
refrenando los impulsos
las ganas de convertirme en barro
y encenderme en llamas

Qué promesas serán suficientes
cuando se apaguen las lenguas
y los amantes caminen con ropa
cuando se agote la farsa
de estar en pie y boca arriba
esperando las gotas del rocío
con los labios resecos
invadidos de cuevas de arena

Qué trasnoche calmará la sed
el sañudo aguijón de la duda
los cuellos y puños
enfiestados de aromas densos
la maldición de la tarde
que se cae a pedazos
a través de la luna que se derrite
para bañarme de cosmos
inventando la estatua
del grito al viento.

Quincho.





lunes, 7 de enero de 2013








Certezas


Y quien sabe
si lo único que hice
fue anclarme en barro
en ciudades perdidas
donde el único trabajo
es quitar la maleza
del fondo de mis dudas
arrancarme un pelo de tonto
y seguir con vida
respirando una nube
con voz quebrada por el frío

Seguramente alguien sabrá
con certezas o duras dudas
de las ganas bravas
de apretar mi puño hasta que estalle
en mil papelitos de colores
en jardines tornasoles
en insomnios afelpados
mientras te exige aquí
este vaho de ecos,
mis lentes empañados,
este retrovisor de huesos

Se hizo temprano
eso es irrefutable
también se hizo luz
y vientos de sur
cae el cielo en mi espalda
estoy lloviendo
para mojar tu cabello
y esquivar las horas
las partidas y las despedidas
para embalsamar y perpetuar
el profundo son 
que me regala tu mano izquierda

Quincho.







jueves, 3 de enero de 2013




A Claudia en su cumple 



A una hija de Lilith


Compañera de ojos tibios
no te lances al vacío
sin retorno, sin canciones
no dejes dormir tus sueños
ni tus manos quietas
resume tu canto
en febriles miradas
que no te aplaste nunca
el tiempo ni el tedio
que los años impares
mantengan tu mirada llameante,
faro que atrapa los barcos
las ilusiones y los cielos azules

Compañera de acento dulce
entrégate una vez más
a los designios del viento
al aguacero de enero
al vaivén del azar
no olvides que se avanza
sin pensarlo mucho
con miedo o sin el
da igual
no olvides que estiro de tu brazo
para seguir andando

Y sea hoy un espacio
para sentarse a la sombra de un árbol
y pensar con detalle
con profunda sensatez
en los otoños y veranos
en los azules y los rojos
en las aceras que andaste
para inventarte nuevamente
sabiéndote más sabia
más fiera y más segura
una lanza en el costado
de tu peor enemigo
sea hoy un buen momento
para reirse sin temor
de todos los desvaríos
y los bloques de cemento
que se atoran en tu pecho
sea hoy un buen momento
para acariciar el pasto
y saberte bienvenida
a este mundo una vez más
como hace algunos años
novísima y con fuerte grito
presentándote al mundo
y diciéndole ¡heme aquí
una hija de lilith!

Quincho.




miércoles, 2 de enero de 2013








Tambores de guerra


Esto de ser braseros
que le llenan a este tren
que avanza furioso
de cada vez más fuego
es peligroso trabajo

La señal del torrente
de la más brava ola, 
tan fuerte que desarma
tan café, tan profunda
tan clara y tan densa
como la llama de prometeo
como la envidia de los dioses
a nosotros, mortales

Y no hay tiempo
que quite de mis dedos,
boca y corazón
este aroma, almizcle de tierra viva
de alma y barcos en llamas
de fruta llovida y miel de piel

No me queda otro camino
que dejarme fluir
morir cada día
y dejarme renacer
en lo hondo de su mirada
en la complicidad absoluta
de su suspiro agitado
de las miradas subidas de tono
y besos con tambores de guerra.

Quincho. 










Desde siempre


Su risa estaba hecha
desde siempre
para envolver la tarde
con papel celofán
con ilusión color frutilla

Sin el desgaste
de las pasiones perdidas
sin la ira de la soledad
y las antiguallas
se presta simplemente
a renacer día tras día
a devolverle a las mañanas
todo el viento fresco
que llenó su aliento
de ese sabor inconfundible
que tiene todo su cuerpo

Su cuerpo estuvo hecho
para desbordar fuerza
lo supe desde el primer momento

Alfareros de pluma fina
nos encontramos escarbando
entre nuestros rincones
en cada gota salada
un pedacito más de vida
modelando los deseos
dibujando las ansias
preparando el recodo
donde se guardan
todos los misterios
que ya tengo en la mira
de descubrir uno a uno
con todo lo que haga falta
incluso con la boca.

Quincho.







A mis queridos Julio y Ale.




Plegaria de los amigos que luchan


No es fácil,
ninguna lucha lo es,
tiene siempre mil esquinas,
varios rounds,
muchos avances y retrocesos,
duros momentos
y cielos asaltados

Esto es un pequeño canto
desde un alma esperanzada
a dos manos entrecruzadas,
compañeros cuyas vidas
están siempre en la mía
y aunque sea 
una de las historias de amor
que menos conozco,
es también una de las que más aprecio,
la conjunción en el amor y la lucha

Compañeros todos,
libramos juntos muchas batallas,
sea esta una más
saldremos adelante,
estoy seguro,
estamos seguros,
codo a codo una vez más
esta batalla también la sobrellevaremos
al grito siempre de "fuerza, fuerza, fuerza,
fuerza compañeros, que la lucha es dura pero venceremos".

Quincho.