Soles despuntando mareas
Son sólo luces tibias
rincones donde se ataja el agua de río
malecones que siguen esperando
una flor semi abierta, semi desnuda
y la pena de encontrarme
tambaleante, con serenatas quebradas
una en cada dedo de mi mano derecha
Es un cuadro abandonado
líneas que apuntan
a la carretera del viejo destino
al manso remanso de agosto
y los soles despuntando mareas
como piedras hirvientes
marchitandome los pies
Ensillo al presente
para cabalgarlo así,
como ausente, como jinete
que no conoce estos parajes
que fija un punto y avanza
y se detiene a beber
apaciguando a la bestia
la de dentro y la de fuera
la de los aguijones
la de la espuela en las costillas
Emergen de estas mil estrellas
que alcanzo a ver ahí cerca
redes que atascan los años
como mis manos entrelazadas
sujetan las caderas
del ahora embravecido.
Quincho.