Cotidiano retorno
Mi mano sujetando tu cintura
Es la garantía de un buen día
De una mañana con brisa
De inocencia y frío
De lejanía y paraíso azul
Tu risa breve, en do mayor
Es el inicio de una canción
De Sabina y Serrat
Que con vaivenes demuesta
Que aún nos queda vida
Y voz para seducirla
Tu rizado y oscuro cabello
Es la red del pescador
Que navega a la deriva
Y sueña con volver a casa
Con comida e historia
Del mar y las sirenas
Así me abrigo con tu calor
Del frío de la noche altiplánica
El regreso es lo más dulce
Lo cotidianamente extraordinario
Que me espera entre tus dedos.
Tánatos.