martes, 27 de diciembre de 2011

Fin de año, qué ganas!



Ganas y el tiempo de los lobos


Tengo ganas de encontrarte
no sabés cuántas ganas!
y te tengo al frente mío,
a una acera de distancia,
y sé que miras esperando,
silente y distante,
a que se me erize la piel

Que ganas de arrastrarte
de mi pecho a la realidad,
a la capital del mundo,
donde postergo mi vida,
donde extorsiono mis ansias,
que se duelen más de un mes

Pero resulta que las noches
no dejan de ser promesas,
por oscura que las pinten
y los miles de aguijones
que traigan entre sus piernas

Y finalmente tantas ganas
son el deseo que se convierte
en vapor de agua,
que sólo quema las pestañas
y las pupilas que lento
se desgastan
como la roca perforada
por el tiempo de los lobos.



Tánatos.

Pd. Es que tengo ganas de...