Siempre silencio
Y es sólo que quedó tanto por decir
y tanto que por callar, grito,
porque de los destellos
que en realidad no estaban,
no fulguraban,
se levantaron muros
Pero siempre silencio...
...y fue tu agudo llamado
y ensordeciste
para no escuchar una verdad,
pero enmudeciste para no crujir,
así tu boca se llenó de sal,
y tu prédica fue sorda,
se hundió como los barcos
cuando besan al bravo mar,
se esparció entre el desierto
e intentó florecer bajo su manto
y esas palabras como girasoles
jamás se pusieron a tono con el sol
que es más mordaz y no tiene piedad
cabalmente porque ese señor
es una sencilla verdad.
Tánatos.
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