Marcha nupcial
Le digo que si
una y otra vez
a tus arranques
de ternura embravecida
a tu lluvia de colores
y a los claroscuros
que tomé desprevenidos
ascendiendo a tu boca
Digo que si
al jardín de tus brazos
al olor a pino verde
de tu ser
al sollozo de tu alma
que me toma la mano
y la aprieta y hace explotar
en torbellino que se calma
y me devuelve una tarde
junto al mar que nos espera
Digo que si
sonriendo en tu sonrisa
desvariando en tu húmeda lengua
enmudeciendo de gozo
despilfarrando lunas
inventando futuros
en síntesis:
Te doy el sí.
Quincho.