Hoja de parra en picada
En esta esquina del paraíso
no existen más estrellas
ni noches de vals
o cuentos de brujas
sino ausencias estampadas
licores de besos despeñados
duelos de ancestrales silencios
Esta serenidad
llena de errores
donde me espanto
al saberme desnudo
de tus cabellos
amarrándome los deseos
esta serenidad
es la enfermiza hija
del vacío que muerde
del fiero fuego
que nos calcina
en rincones distintos
esta serenidad
es hoja de parra en picada
Es totalmente imposible
salir de tus acordes
sin rasguño alguno
sobre todo
cuando hice fuego de tus huesos
para calentarme la voz
y tu lluvia de ceniza
me inventó la piel
la dejó hecha un sólo jirón
una sola llaga
que ayuda a desvariar
a encontrarte aquí, entera
aquí despierta,
allá destilada de soledad
dentro empapado
un fruto del miedo
como un mar encarcelado
¡un infernal huracán
arrancándome de cuajo la calma!
Quincho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario